SOSSORIO2009 EL BLOG DE UN JUBILADO

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martes, 20 de abril de 2010

En respuesta a un comentario en "Algunas barbaridades que se dicen en la Biblia".


El jueves, 10 de Diciembre de 2009, publiqué una entrada en este blog titulada:

En respuesta a un comentario recibido en ese post que envió cordialmente Paco Martínez el día 18-04-2010 he decidio crear esta entrada para justificar la calificación que le dí a los textos bíblicos al considerarlos como barbaridades.
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Para analizar imparcialmente este asunto, habría que considerar dos posibilidades:

Primera.- “La Biblia fue escrita por hombres, y por inspiración humana”, que intuyo que es el caso real. En este supuesto, es verdad que la humanidad ha evolucionado social e históricamente a través del tiempo, y consecuentemente, no debemos valorar aquellas leyes en nuestro contexto actual, puesto que hay una acusada diferencia entre la mentalidad de los hombres que vivieron en aquella época con los actuales. Desde esta perspectiva, se entiende, aunque no se justifique, que la “Ley del levirato” haga una injusta discriminación entre el hombre y la mujer, dejando a ésta última, en inferioridad de derechos, por imposición de la fuerza bruta o las diversas formas sutiles o coercitivas del control del pensamiento por medios religiosos o políticos, y que se han perpetuado a través del tiempo por la influencia histórica de este “libro”.

Segunda.-  “La Biblia fue escrita por la mano del hombre,  pero por inspiración divina”. Es decir, La Biblia es la voz y el mandato de Dios. Si esto último es así, teniendo en cuenta, también, que los creyentes consideran a Dios como un ser “omnisciente”, totalmente perfecto, habría que excluir, que las leyes o mandatos que Dios dirigió a su pueblo elegido fuesen discriminatorias o injustas, los diera hace 3.500 años o los diera hoy mismo. Máxime, si se considera a Dios un ser de otra dimensión, que el tiempo no le afecta.

A la vista de estas dos posibilidades  los textos bíblicos parecen apoyarse. En el primer caso la Biblia no tiene relación con Dios. En el segundo, la Biblia no debería decir esas barbaridades por las razones ya expuestas. 

Es mi opinión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Sossorio, por responder a mi comentario, pero quisiera decir al hilo de tus palabras lo siguiente:

La Biblia afirma que los hombres que intervinieron en su escritura fueron inspirados por Dios, ¿Cómo entender entonces esa aparente discrepancia de la Ley?

Debemos entender que los principios constituyen el fundamento de las leyes. Y esos principios, según las Escrituras, no cambian para Dios. Las reglas, que suelen ser específicas, tal vez sean pertinentes para cierto tiempo o situación, mientras que los principios son eternos.

Así, como mencioné la primera vez, desde el punto de vista de Dios como Juez de toda la Tierra, una mala conducta lo era antes y lo es ahora, sólo que para entender las razones de ciertas leyes debemos saber los principios subyacentes.

Un cordial saludo. Paco Martínez.

SOSSORIO2009 dijo...

Como siempre, cuando no hay argumentos, se accede al uso del juego de palabras, ¿porque a qué viene, en este caso, la distinción entre principio y ley?, ¿cual es el principio que ha de perdurar, según usted, el de que la mujer debe estar sometida a su marido o al hombre como ser inferior?. Esta claro, Dios no creó al hombre a su imagen y semejanza , sino el hombre a Dios a su imagen e interés personal.